Ayuda y contención a una escuela rural en Salta 

 Ayuda y contención a una escuela rural en Salta 

Desde hace más de veinte años, la AMM apadrina y colabora con el aporte de material escolar, zapatillas y vestimenta. El maestro Marcelo Gómez cuenta cómo es la dinámica de esta institución que no solo brinda educación sino que, además, contiene a niños y familias muy humildes

Desde hace más de veinte años, la Asociación de Médicos Municipales por medio de su Subcomisión de Jubilados, que depende de la Secretaría de Seguridad y Acción Social de nuestra asociación, apadrina y colabora con la Escuela N° 4405 Combatientes de Malvinas en el Paraje Las Juntas del Departamento Guachipas en la Provincia Salta. Se trata de una institución rural a cargo del maestro Marcelo Walter Gómez.  

Cada año, los alumnos y alumnas reciben con mucha alegría la ayuda de la AMM que contribuye tanto con útiles y elementos escolares como con zapatillas y vestimenta. Actualmente, concurren nueve niños y niñas que llegan desde zonas rurales. Son hijos de peones de campo y puesteros (que se ocupan del cuidado de gana do vacuno en diferentes puestos en los cerros). “Algunos recorren hasta tres horas a caballo desde sus hogares y permanecen en la escuela de lunes a viernes para poder estudiar. Provienen de familias muy humildes en las que los chicos cumplen un papel fundamental en la economía del hogar, por ejemplo, campeando los animales, es decir, cuidando las cabras, gallinas, corderos o acarrean agua o colaboran con sus padres en el quehacer del campo”, expresa Marcelo Gómez.

Funcionamiento de la escuela 

Las clases son de jornada completa desde las 8.00 hasta las 16.00 horas. Los alumnos se distribuyen en nivel inicial (jardín), primer ciclo (primer, segundo, tercer y cuarto grado) y segundo ciclo (de quinto a séptimo grado). La escuela posee dos aulas grandes multiuso, en ese espacio los chicos se agrupan en dos secciones: “Se dictan clases en todas las áreas. En cada rincón se encuentran los talleres de biblioteca, laboratorio, robótica y de juegos didácticos”, expresa Gómez.  

En la escuela trabajan seis docentes: dos de grado (Marcelo Gómez ejerce la dirección) y cuatro de áreas especiales: educación física, artística, inglés y agronomía. “Los maestros dictamos las materias pedagógicas como matemática, lengua, sociales, naturales, formación ética y tecnología a la mañana; por la tarde se realizan talleres de lectura, robótica, teatro y juegos de ingenio. Así también, acompañan a los niños en la realización de las tareas diarias y las relacionadas con el albergue en el que duermen (higiene personal, el cuidado durante la noche y orden en los dormitorios). Los docentes de materias particulares permanecen en la escuela una semana y luego continúan su itinerancia en otras escuelas rurales, es decir, contamos por semana con un solo docente especial”, aporta el director de la escuela. 

Los únicos libros y soportes de trabajo que utilizan los niños son los que les provee la escuela ya que en sus casos no disponen de material de lectura. “Nuestros estudiantes tienen las competencias necesarias para una trayectoria escolar construida a partir de sus intereses y necesidades relacionados con su comunidad rural. También buscamos mantener vivas la cultura y tradiciones que les transmiten los padres. Nos comprometemos en el respeto y conservación de esos valores”, explica el maestro. 

En el albergue existen espacios de recreación como una pequeña cancha de fútbol. Asimismo, cuenta con un invernadero que cuidan maestros y alumnos: “Este lugar es un recurso esencial para complementar la alimentación nutritiva. En ese mismo sentido, tenemos un gallinero con gallinas ponedoras que nos brindan los huevos para nuestro comedor y para la venta a muy bajo costo a la gente del lugar”, relata Gómez. 

La escuela se abastece de pantallas solares para recibir energía y de agua no potable que proviene de una vertiente ubicada a cinco kilómetros aunque en tiempos de poca lluvia enfrentan el problema de que no hay más afluencia. En las cercanías existe un puesto sanitario que asiste a los alumnos y a la comunidad en general.  

“Aquí se atiende alguna contingencia pero en tiempos en las que el enfermero a cargo se toma licencia, es todo más difícil”, suma el docente.

El trabajo de la AMM 

“La contribución que realiza la Asociación de Médicos Municipales, a la que nos acercamos por el Colegio Médico de Salta, es de vital importancia y de gran impacto en la zona, puesto que a través de su colaboración podemos acceder a material como afiches, fibrones, resmas de papel, cuadernillos, hojas de carpeta, globo terráqueo, marcadores, lapiceras, lápices de colores, cartulinas para la tarea escolar. También, en el aspecto sociocomunitario por las zapatillas, capas para lluvia y ropa de excelente calidad que nos envían y son muy bien aprovechadas por los pequeños del lugar”, explica Gómez. 

Además de estas donaciones, necesitarían la provisión de semillas (tomate, morrón, arvejas, zapallos tronqueros, zanahoria, remolacha, lechuga, acelga, etc.) para cultivar y trabajar en el vivero. En el área escolar requieren de cuentos infantiles, novelas, diccionarios de castellano e inglés, insumos de librería y juegos didácticos. 

En esta escuela rural, como en muchas otras de nuestro país, docentes solidarios y comprometidos no solo con la educación, sino también con la vida y la salud de los niños y niñas vulnerables, llevan adelante una tarea admirable con la que es posible contribuir para alivianar algunas falencias. 


¿Cómo contactar a la escuela?

Escuela N° 4405 Combatientes de Malvinas en el Paraje Las Juntas del Departamento Guachipas en la Provincia Salta: 

Correo electrónico: marxwalterg@gmail.com 

Facebook: Esc las Juntas Combatientes de Malvinas